viernes, 20 de mayo de 2011

Reflexionarán sobre Arqueología, Historia y Patrimonio en el Museo de Barquisimeto

Caracas, 19 May. AVN .- Desde el jueves 26 y hasta el viernes 27 de mayo se realizará la jornada de Reflexión Pensar el Bicentenario: Arqueología, Historia y Patrimonio en el Museo de Barquisimeto, estado Lara.

Durante la actividad, especialistas en antropología, arqueología e historia venezolana, reflexionarán sobre los orígenes y desarrollo de las sociedades indígenas que poblaron las tierras larenses antes de la colonización.

La jornada organizada por el Centro Nacional de Historia (CNH), contará con la participación del Instituto de Patrimonio Cultura (IPC), dio a conocer Dinorah Cruz, gerente general del organismo.

La sesión matutina del jueves también presentará a los ponentes Reinaldo Rojas, presidente del Instituto de Antropología "Miguel Acosta Saignes"; así como a Luis Molina y Rodrigo Navarrete, ambos egresados de la Escuela de Antropología de la Universidad Central de Venezuela (UCV).

Mientras que la sesión vespertina serán presentadas las exposiciones de los antropólogos Iraida Vargas y Mario Sanoja, quienes serán acompañados por Jacqueline Clarac, profesora del Postgrado de Antropología en la Universidad de los Andes.

El viernes 27 se discutirá el proyecto de creación del Museo Nacional de Historia (MNH). El mismo será dirigido por el antropólogo Luís Galindo, quien es director del Museo Nacional de las Culturas, y por el historiador Enrique Nóbrega, reseña el CNH.

El público interesado puede inscribirse enviando nombre completo, cédula de identidad y número telefónico al correo: jornadarqueologiahistoriayp@gmail.com; o llamando a los números (0251) 2332357 y (0251) 2330950.


Fuente: AVN

miércoles, 4 de mayo de 2011

Una trampa de 6.000 años para masacrar gacelas

Una "cometa del desierto" en Jordania. Imagen: Yann Arthus-Bertrand

Los primeros en contemplar estas estructuras desde el aire fueron los pilotos de la Royal Air Force durante la Primera Guerra Mundial mientras volaban desde El Cairo hasta Bagdad. En toda esta amplísima zona desértica, el paisaje está salpicado unas curiosas formaciones de piedra en forma de redil y que los británicos bautizaron intuitivamente como "desert kites" (cometas del desierto). ¿Cuál era su función?

Durante años, los investigadores han analizado las construcciones y las pinturas aparecidas en sus alrededores y estaban convencidos de que los humanos que vivían en esta zona, hace alrededor de 5.000 años, usaban estas estructuras para acorralar a sus presas en grupo y cazarlas con facilidad. Pero hasta ahora no había aparecido la evidencia.

Estructura de una "cometa del desierto" vista desde el cielo (Vía BBC)

Las pruebas las presentan un grupo de arqueólogos que acaban de publicar su trabajo en Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS) y que han trabajado en las excavaciones de Tell Kuran, en el nordeste de Siria. En concreto, los científicos han encontrado las pruebas de una gran masacre cometida hace alrededor de 5.500 años en esta zona, con alrededor de 100 individuos muertos de una sola tacada. Los arqueólogos analizaron los cientos de pezuñas encontradas en una zona próxima al lugar y determinaron que pertenecían a gacelas de todas las edades y sexos, con lo que la cacería debió de terminar con toda una manada de estos animales.

En una de las excavaciones, cerca de estas estructuras, los investigadores encontraron una capa con al menos 2.600 pezuñas de gacela, con una antigüedad de 4.000-5.000 años. Las profundas marcas sugieren, según este equipo, que los animales eran desplazados hasta un lugar distinto para el descuartizamiento y procesado de la carne. "Debió de ser una auténtica barbacoa", bromea Melinda Zeder, una de las investigadoras. "La escala de todo esto es realmente sorprendente".

Dibujos encontrados junto a las formaciones. Imagen: Megalithic.co.uk

El estudio se centra en el profundo impacto que pudieron tener estas prácticas humanas sobre la fauna de la zona, hasta el punto de que significaron la práctica extinción de algunas especies en apenas un milenio. No conviene juzgar el comportamiento humano de hace 5.000 años en términos de nuestra percepción actual, pero el hecho de masacrar tu fuente de comida no parece una apuesta muy lógica ni acorde con las costumbres habituales de este tipo de comunidades agrícolas.

Una posible explicación está en las inscripciones realizadas en la roca por estos humanos y que se pueden encontrar en los alrededores de las excavaciones. En los dibujos, se representa a los humanos realizando la matanza de gacelas de manera casi ritual. El equipo sugiere que este tipo de matanzas tenía un valor espiritual para la comunidad y que por eso se repetían a lo largo y ancho del territorio. De momento, y quién sabe si para siempre, son solo especulaciones, pero puede que, como tantas veces, nuestro plano simbólico explicara un comportamiento desorbitado e irracional.

Enlaces: Gazelles caught in ancient Syrian 'killing zones' (BBC), Desert kites reveal evidence of mass gazelle slaughter (Past Horizons), Ancient hunts drove gazelle toward extinction (The Washington Post)


Fuente: Fogonazos
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martes, 3 de mayo de 2011

La ciudad romana de Puente Castro amenaza con seguir los pasos de Lancia

Parece una maldición. En León los yacimientos arqueológicos más excepcionales `entorpecen´ la construcción de carreteras. Es el caso de Lancia, ubicada en el trazado de la futura autovía León-Valladolid (la A-60). Lo mismo ocurre con la ciudad romana descubierta en Puente Castro, un yacimiento excepcional -puesto que se trata del único vicus asociado a un campamento militar romano que ha aparecido en España-, por donde está proyectado que discurra el vial de unión con La Lastra. Aunque parezca una obviedad, los romanos llegaron primero. Y lo cierto es que, tanto en Lancia como en Puente Castro, los expertos sabían de antemano que iban a encontrar restos. Aún así, las administraciones han seguido el camino inverso: iniciar las obras y toparse con edificaciones romanas.

La Comisión Territorial de Patrimonio se reúne hoy con el `asunto de Puente Castro´ en el orden del día. Una auténtica patata caliente que León podría desviar a Valladolid. En el caso de Lancia, los miembros de la Comisión Territorial votaron mayoritariamente tapar los restos. Sólo dos votos en contra -los de Luis Grau, director del Museo de León; y de Jesús Celis, director del ILC- rompieron la preceptiva unanimidad, obligando así a intervenir a una instancia superior, la Comisión de Patrimonio Cultural, que acordó, contrariamente, salvar los vestigios.

Jesús Courel, jefe del Servicio Territorial de Cultura, apela al Reglamento de Protección del Patrimonio de Castilla y León (artículo 7.2) para fundamentar que cualquier decisión sobre Puente Castro pasa por Valladolid, debido a que «el estudio de detalle de este enclave, al estar relacionado con el planeamiento urbanístico de una ciudad de más de 20.000 habitantes, es competencia de la comisión regional». Lancia ha quedado, de momento, en `vía muerta´, después de que Fomento anunciara que la protección de los hallazgos arqueológicos supondrá, como mínimo, un retraso de cinco años en la A-60.

Algo parecido sucedió con los restos de los Principia (el cuartel general de la Legio VII) que aparecieron en un solar de la calle San Pelayo, donde estaba proyectado un edificio de viviendas y cuyos restos llevan años abandonados a la espera de una sentencia judicial.

Un ciudad de 2.000 años. Lo cierto es que Puente Castro preserva en el subsuelo una auténtica ciudad romana que llegó a tener una población de 5.000 habitantes, según algunas estimaciones. Corría el siglo I y, paralelamente al acantonamiento de tropas romanas en León, en Puente Castro surgió un vicus o una cannaba, llamada Ad Legionem Septima Gemina, donde residían las familias de los soldados de la Legio VII. Una ciudad que a lo largo de tres siglos vivió al amparo de la guarnición.

En las excavaciones salieron a la luz una decena de construcciones de grandes dimensiones, la mayoría talleres artesanales, y también algunas calles de esta singular villa. En una campaña de excavaciones que tuvo lugar en el 2001, con motivo de las obras de la Ronda Sur, se localizaron además cuatro viviendas, una de ellas de planta basilical. En estas catas se recuperaron numerosos utensilios médico-quirúrgicos (mangos de escalpelo, cinceles, pinzas para tumores o flebótomos), lo que hace suponer que la villa era lo suficientemente importante si tenía galeno. La villa romana ha resultado, según algunos arqueólogos consultados por este periódico, «más espectacular de lo que se pensaba inicialmente», tanto por su superficie (más de siete hectáreas), como por las estructuras desenterradas y la singularidad de algunos objetos, como una gargantilla de oro y azabache, actualmente depositada en el Museo de León.

A diferencia de los campamentos, los vicus carecían de edificios públicos y administrativos.

Una malla verde, rota en muchos tramos, rodea ahora los restos del vicus de Puente Castro, que parecen condenados a seguir los pasos de Lancia. La asociación Promonumenta ha venido alertando del saqueo que sufren estos yacimientos y ha exigido su protección.

Fuente: Diario de León