El equipo de arqueólogos, ayer, durante
la primera jornada de excavaciones.. Luis Ángel Tejedor/Heraldo
la primera jornada de excavaciones.. Luis Ángel Tejedor/Heraldo
Las excavaciones para hallar los restos del rey Jaime IV de Mallorca (Perpiñán, 1337-Almazán 1375), que se sabe, fue enterrado en el ábside de la antigua iglesia de San Francisco, comenzaron ayer, con buenas perspectivas. El equipo arqueológico comenzó acotando una superficie de cuatro por dos metros aproximadamente, encontrando los vestigios de un primer nivel de suelo a unos 20 o 25 centímetros de profundidad. "Este primer nivel está recortado y no sabemos a qué responde. No obstante constituye una referencia sobre la que empezar a situarnos", explicó la directora de las excavaciones Helena Inglada.
El equipo de cuatro personas, formado por dos técnicos y dos auxiliares, tiene previsto ampliar en función de los primeros estudios esta primera cata de actuación acotada. El perímetro en el que se va actuar es de 4x3 ó 5x3, "y si luego tenemos que ampliarlo lo haremos". Y es que, apuntó Inglada, "únicamente vamos a estar trabajando durante una semana por lo que nos interesa ver los estratos y mesurar las fuerzas".
En cualquier caso, Inglada se mostró muy contenta con los resultados que habían logrado obtener durante la primera jornada de trabajo. En este sentido, apuntó las indicaciones obtenidas gracias al georadar el pasado mes de abril parecen confirmarse con estos primeros resultados obtenidos. "El georadar nos ha dado una mínima referencia" señaló la directora de las excavaciones. En este sentido, los primeros vestigios de suelo obtenidos tras el desbroce de la zona permiten aventurar que las pruebas mostraban un buen punto de partida. "Parace que todo cuadra", señalaba Inglada.
La antigua parroquia de San Francisco en la que se localiza el ábside bajo el cual se está actuando (en el jardín del antiguo Centro Universitario Soriano) sufrió dos incendios, uno de ellos durante la Guerra de la Independencia (1808-1812). Éstos, continuó Inglada, habrían afectado "a la estructura pero no sabemos cómo a la zona del subsuelo o si realmente ésta se vio afectada". "Lo que está claro", explicó la directora de las investigaciones, es que "el templo ha sufrido avatares diversos". Cuando finalicen los trabajos de excavación, el próximo miércoles, el terreno sobre el que se ha actuado volverá a ser taparlo antes de volver a Palma de Mallorca, ya que, señaló Inglada, El objetivo evitar el deterioro de los restos de la zona.
Diez años se lleva buscando la tumba del rey mallorquín Jaime IV, una aventura que ha ido sumando en este tiempo historiadores entusiastas, equipo técnico y muchos colaboradores. Contemplando el lugar en el que se sabe que estuvieron enterrados sus restos, Inglada lo calificó de "un rincón que desprende un sentimiento romántico del siglo XIX privilegiado".
Fuente: El Heraldo de Soria
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