El campo de trabajo de este verano también descubrió que el poblado estaba rodeado por un pequeño muro
El centro de interpretación boirense permite a los visitantes experimentar la cultura castrexa
--
Quien acuda estos días al castro de Neixón, quizá, pueda pensar que alguien se encargó de construir una especie de tobogán de tierra en el milenario asentamiento. Pero nada más lejos de la realidad. ¿Qué ha sucedido para que el yacimiento pinte de esa manera? Que durante la primera quincena de agosto se realizaron unas excavaciones en la zona de defensa del castro; trabajos que buscaban saber si el foso que rodea el asentamiento era grande o no, y que han logrado su objetivo. No en vano, desde el centro arqueológico barbanzano, situado a tiro de piedra del castro, confirman que se trata de un foso monumental, es decir, de unas dimensiones considerables.
Antes de realizar estos trabajos, en anteriores excavaciones, ya se pudo comprobar que Neixón, como casi todos los asentamientos de la época, tenía foso. Sin embargo, se creía que se trataba de un hueco mucho más pequeño. Ahora, aunque no llegó a excavarse hasta el fondo, se cree que podría tener hasta cuatro metros de profundidad y unos diez de ancho.
Sin embargo, el trabajo realizado por los estudiantes de Historia -capitaneados por un equipo de arqueólogos- en la primera mitad del mes no trajo novedades únicamente con respecto al foso. También se saben cosas nuevas sobre si los habitantes de Neixón estaban o no rodeados por una muralla. La realidad es que lo que se topó no es una muralla al uso, sino un pequeño muro de contención, de unos 50 centímetros, que en la cima apilaría tierra.
En fase de estudio
Igualmente, las excavaciones también descubrieron nuevos restos de cerámica, que actualmente se están estudiando para saber con exactitud a qué época pertenecen. Lo que apareció fue tanto restos de material de construcción como partes de unas ánforas.
Ahora que los estudiantes ya se han marchado y, por tanto, las excavaciones llegaron a su fin, toca poner los medios adecuados para que el trabajo realizado no caiga en saco roto. De esta manera, los planes del Concello de Boiro son varios. En cuanto a la zona del foso, lo que se va a hacer es balizarla, para evitar que alguien pueda caerse y para que los visitantes sepan de qué se trata. Sobre la parte que correspondería con el citado muro, se va a tapar con un material geotextil. Asimismo, en unos días, está previsto retirar la tierra acumulada en la zona donde se excavó. Cabe destacar que en años anteriores hubo problemas porque ese sedimento quedó ahí tiempo y tiempo, empañando la imagen de un castro muy visitado a pie de mar.
Por otra parte, los turistas o vecinos que decidan darse una vuelta por Neixón deben saber que, además de visitar el milenario yacimiento, pueden ver y practicar la cultura castrexa. ¿Cómo? Gracias a una exposición que hay dentro del centro arqueológico barbanzano, y que, además, pone en bandeja que los visitantes se calcen las botas de cazadores prehistóricos.
Historia
Las excavaciones llevan casi un siglo sin ser ajenas al castro de Neixón. De hecho, fue en 1925 cuando Florentino López Cuevillas y Fermín Bouza Brey dieron por comenzado lo que luego se convirtió en un largo reguero de trabajos. Tras ellos, hubo que esperar hasta los años setenta para que volviese a excavarse. Y, de ahí, a la década de los noventa. Eso sí, a partir de 1996, puede decirse que las piquetas trabajaron casi todos los años en este asentamiento de la parroquia boirense de Cespón.
Al preguntar a los expertos qué es lo más importante que apareció en Neixón, citan un buen número de cosas. Sin embargo, destacan un elemento. Se trata de un arybalo, es decir, un perfumario que posiblemente date del siglo cinco antes de Cristo. Ese resto forma parte actualmente de una colección privada.
Por otra parte, una de las cosas que hacen de Neixón un asentamiento emblemático es que el castro pequeño, que posiblemente data del siglo ocho antes de Cristo, es una de las muestras de la cultura castrexa más antiguas de todo el noroeste.
Fuente: La voz de Galicia
No hay comentarios:
Publicar un comentario