miércoles, 4 de junio de 2008

Perú: hallan restos de 60 campesinos en una fosa común


Las excavaciones fueron ordenadas por la Justicia para encontrar los cuerpos de las víctimas de lo que se conoció como la masacre de Santillana. En 1984, militares asesinaron a campesinos indígenas que les pidieron protección.










Más de 60 cadáveres fueron hallados hasta el momento por peritos forenses en una fosa común del departamento peruano de Ayacucho, la más grande encontrada en Perú, durante las excavaciones ordenadas por la Justicia para encontrar los cuerpos de campesinos asesinados por el Ejército en 1984.

Durante las excavaciones, dispuestas por la Segunda Fiscalía Supraprovincial de Derechos Humanos de Ayacucho, el Equipo Peruano de Antropología Forense encontró restos de cuerpos de adultos y de niños, que se presume fueron las víctimas de la masacre de Santillana, en la provincia ayacuchana de Huanta.

"Lo que más indigna es el hallazgo de restos de niños de entre seis y doce años, lo que permite corroborar que mataron a familias completas", afirmó Norberto Lamilla, director de la asociación Paz y Esperanza, una de las instituciones que trabaja en el caso, informó la agencia de noticias alemana DPA.

La diligencia fue ordenada para corroborar las investigaciones de la Comisión de la Verdad y Reconciliación (CVR), que concluyó que unos 123 campesinos indígenas llegaron a ese lugar, donde funcionaba entonces la base militar de Putis, para pedir protección porque estaban amenazados por Sendero Luminoso.

De acuerdo con los testimonios de algunos sobrevivientes, recogidos por la CVR, los militares les hicieron cavar un enorme hueco en la tierra, con el argumento de construir una piscigranja, y luego los fusilaron y enterraron allí porque los consideraron sospechosos.

El director adjunto de Paz y Esperanza, Germán Vargas, denunció que el Ministerio de Defensa se negó a proporcionar información solicitada por la CVR en su momento, por lo que consideró que hay intención de encubrir a los responsables, miembros del Ejército.

"Se trata de un hecho perpetrado por militares en circunstancias deplorables, porque se trató de comuneros que habían acudido a la base militar solicitando protección, pero ésta se tradujo más bien en la traición y asesinato de familias enteras", añadió el dirigente en diálogo con la cadena radial peruana CNR.

Fuente : Télam

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